Friday, March 31, 2017
Pau d’Arco Lapacho una solución para los hongos
Pau d’Arco Lapacho una solución para los hongos
El Pau dArco o Lapacho (Tabebuia impetiginosa) es un árbol de América del Sur y del Caribe, de grandes dimensiones y con grandes flores. Los indígenas de estas zonas han proclamado múltiples virtudes medicinales de este árbol y, tradicionalmente, se ha utilizado su corteza interna para el tratamiento de diversas enfermedades.
Aunque su uso más común ha sido para el tratamiento de infecciones micóticas (especialmente las causadas por cándidas y dermatofitos -tiña, pie de atleta,
-), el Pau dArco también se ha utilizado en infecciones bacterianas y víricas del sistema respiratorio (gripes, resfriados,
), del sistema urinario (infecciones de orina), así como para problemas gastrointestinales, en el tratamiento del dolor, la psoriasis, la cicatrización de úlceras y heridas e incluso contra el cáncer.
Hoy en día, se conocen los componentes activos responsables de las propiedades terapéuticas. Se trata de unos derivados de las quinonas (un tipo de sustancias con propiedades anti-oxidantes), denominados lapachol, lapachona e isolapachona. A este grupo se le conoce conjuntamente como naftoquinonas.
Al conseguir aislar estos principios activos, la investigación científica se ha centrado en ellos y no en el estudio del Pau dArco como producto fitoterapéutico completo, estando poco clara la efectividad científica de algunos de sus beneficios atribuidos tradicionalmente.
Principales usos terapéuticos
Aunque las virtudes medicinales del pau darco provienen de las tribus indígenas de América, el estudio de sus componentes ha extendido sus ya tradicionales aplicaciones a diversas patologías:
Oncología: el té de pau darco se recomienda como tratamiento específico antitumoral, especialmente en los cáncer de esófago, faringe, pulmón y páncreas.
Infecciones: el lapachol inhibe el crecimiento de las bacterias gram + y de ciertos hongos. Es especialmente efectivo para tratar la candidiasis sistémica.
Dermatología: la maceración de una cucharada sopera de pau darco en medio vaso de agua es ideal para cicatrizar heridas, mitigar los brotes de psoriasis y eliminar afecciones por hongos, bacterias y parásitos.
Otras aplicaciones: es útil para tratar la anemia, la artritis, el asma, las cistitis, la diabetes, la gastritis, las úlceras pépticas, los eccemas, los pólipos intestinales, las venas varicosas y múltiples patologías infecciosas o degenerativas.
Se ha reportado su uso en otras condiciones tales como lupus, leucemia, hepatopatías, enfermedad de Hodgkin, osteomielitis, enfermedad de Parkinson y psoriasis.
La infusión de lapacho limpia el organismo, refuerza las defensas y aporta oligoelementos esenciales como el calcio, el potasio, el hierro, el manganeso, el boro y el cinc.
PRESENTACIONES PARA SU USOLos mayores beneficios se concentran en la corteza interna, parte del árbol más usada por los indígenas, aunque también empleaban la corteza exterior, las hojas y las flores para determinadas aplicaciones.
Con la corteza interna, triturada y pulverizada, se elaboran comprimidos y cápsulas. También se utiliza la corteza interna para la elaboración de jarabes, extractos líquidos y tinturas.
La corteza interna seca se utiliza también para realizar infusiones. Debido a que los componentes activos del Pau dArco no son solubles en agua, el té no se considera tan eficaz es mejor tomar corteza en polvo encapsulada o extractos elaborados con la corteza ; las dosis habituales son de 300 a 500 mg tres veces al día.
PREPARACIÓN DEL TÉ DE LAPACHO
Se prepara hirviendo una cucharada sopera de corteza de lapacho durante 5 minutos en 250 ml de agua. Se deja reposar 10 minutos y se cuela antes de ingerir. Una taza al día es suficiente para mantener el organismo en forma. Para tratar afecciones, deberá incrementarse a 3-4 tazas diarias o utilizar en forma de extracto fluido concentrado: 3 a 6 cucharadas soperas al día (adultos) o de postre (niños), que deberán tomarse diluidas en un poco de agua antes de cada comida.
PRECAUCIONES
El uso de la corteza del árbol en dosis habituales no provoca ningún efecto secundario conocido. Usar de forma aislada los principios activos de la planta en altas dosis puede causar náuseas y vómitos.
Debido a las propiedades anti-cancerígenas que se atribuyen a las naftoquinonas de esta planta se recomienda tomar preocupaciones sobre la seguridad del Pau dArco en mujeres embarazadas. Las células del feto en desarrollo se dividen rápidamente, igual que las células de un cáncer.
El tratamiento en niños no debe alargarse y debe estar siempre supervisado bajo el control del terapeuta.
Fuente: Web fitonutrición y indigohierbas.es
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